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Foto realizada en San Ignacio, Misiones, Argentina.
Fotografía tomada el 2 de Noviembre de 2011 a las 12:14
Cámara: SONY (DSC-S60)
Publicada el día 19 de Diciembre de 2011.
Horacio Silvestre Quiroga Forteza (Salto, Uruguay, 31 de diciembre de 1878 – Buenos Aires, Argentina, 19 de febrero de 1937), cuentista, dramaturgo y poeta uruguayo. Fue el maestro del cuento latinoamericano, de prosa vívida, naturalista y modernista.2 Sus relatos breves, que a menudo retratan a la naturaleza como enemiga del ser humano bajo rasgos temibles y horrorosos, le valieron ser comparado con el estadounidense Edgar Allan Poe.
La vida de Quiroga, marcada por la tragedia, los accidentes de caza y los suicidios, culminó por decisión propia, cuando bebió un vaso de cianuro en el Hospital de Clínicas de la ciudad de Buenos Aires a los 58 años de edad, tras enterarse de que padecía de cáncer de próstata. (Wikipedia)
Usuario anónimo , el 11/11/2013 a las 7:42
Veo en la fotografia que el busto de Horacio Quiroga no se encuentra emplazado en el lugar original en que se lo coloco. Creo que fue entre 1968 y 1969 en que se le dio valor a la casa que estaba completamente abandonada. Por iniciativa del poeta, escritor y profesor Antonio Gamboa, con los alumnos de la Escuela Normal Fray Mamerto Esquiu se realizo un concurso ilustrado de los poemas de Quiroga. En esa oportunidad la casa fue limpiada, se pinto y repusieron los vidrios rotos. Los vecinos donaron la moto, la maquina de escribir, la cama y algunos tarros y frascos que pertenecian al escritor. La estatua fue colocada en el centro del circulo formado por las palmeras, mirando hacia el Rio Parana, como dijera el poeta Gamboa, para que continuara inspirandose contemplando el majestuoso rio. Se cambio de lugar el busto cuando se construyo la actual replica de la primer casa de madera y se hizo la pelicula sobre Quiroga y jamas fue colocado en su lugar original, creo que es hora de que se lo regrese al mismo, como simbolo de respeto hacia aquellas personas que iniciaron lo que hoy es el museo y que con tanto sacrificio y amor pudieron hacer el busto de Horacio Quiroga, que por ese entonces estaba muy olvidado y abandonado. Gracias y un saludo. Me olvidaba: no se cobraba entrada.
