Piazza di Postierla, Siena, Tuscany, Italia

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Quien recorra el casco antiguo de Siena encontrará, situadas en algunas plazas o lugares de la ciudad, columnas en cuya cúspide se emplaza la loba que lacta a los gemelos fundadores de Roma: Rómulo y Remo.
La presencia de un símbolo típicamente romano en la ciudad toscana está justificada por una leyenda, conocida ya desde la época medieval, pero que durante el Renacimiento adquirirá una elegante forma literaria.
El mito de la fundación de Roma relaciona a los gemelos Rómulo y Remo. Después de algunos problemas de legitimación, Remo fue asesinado por su hermano Rómulo. La leyenda relata que la ciudad toscana se fundó por los hijos de Remo, Aschio y Senio, quienes para salvarse de la ira de su tío Rómulo, huyeron de Roma llevándose consigo la Loba Capitolina, sustrayéndola del templo de Apolo.
Tal historia narra que, llegados a las colinas toscanas, Senio fundó Siena (en latín Sena) mientras Aschio creó el burgo de Asciano.